Todo aquel que cada día, con el sudor de su frente gana el pan y lo que pueda. Aquel que toda su vida ha trabajado por su porvenir, ese, no debe rendir cuentas a nadie. Nadie debe sentir que aquel que se rompió la espalda, los nervios y gastó su tiempo, tiene la obligación de mantener a otro, sea quien sea. Nadie tiene ninguna obligación. En todo caso, aquel que trabajó y trabaja tanto tiene merecida una vida relajada, digna, suelta y sin dar explicaciones a quien no las merece ni necesita. Pobres de los que sienten envidia de aquel que tanto luchó y prosperó. En vez de valorar, agradecer y alegrarse por su dicha y por lo que buenamente comparte. Aveces los otros se creen en el derecho y ponen a este esclavo en obligación de dar y dar. ¿Acaso no se ha ganado la paz?
Las cosas siempre cambian según desde la perspectiva que se miran pero todo se reduce a lo mismo, vive y deja vivir, haz bien sin mirar a quien y se mas agradecido, no esperes tanto de nadie y sobretodo, hazte cargo de ti mismo, se desinteresado y recibirás amor, lo mas valioso del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario