Según leyes universales todo es por algo. Todos estamos aprendiendo, evolucionando. Según teorías algunos llegan por primera vez a esta vida, otros traen muchas anteriores, por lo tanto, no todos tenemos las mismas cosas que aprender. Por esta misma razón todos estamos aprendiendo, enseñando y compartiendo. Lo que parecen hechos inconexos tienen una razón cósmica en la cual nada es casualidad. La ley de causa y efecto dice que cada cosa tiene una causa y una consecuencia derivada de cada pensamiento, sentimiento, acción y ello repercute y se transforma al ser energía universal.
Es increíble y asombroso comprobar el karma de cada uno si te haces consciente de ello. Nadie puede escapar a la evolución natural a la que todos vamos encaminados.
Aquellos que gritan, hablan con la razón, desprecian a otros, realizan maldades, no comprenden a sus semejantes algún día, la vida y el tiempo les hace aprender esa lección en carne propia. No se trata de un castigo, simplemente es la apertura de la mente y de la consciencia para llegar a un estado en el que la comprensión, el amor y el perdón hacia todos los seres nos hace ser mas nobles, constructivos y evolucionados.
Para facilitar los aprendizajes sería sensato observarse uno mismo, descondicionarse y ver a los otros con compasión. Pero lo mas efectivo es mirarse a uno mismo, sus sentimientos, pensamientos y acciones. Solemos ver la paja en el ojo ajeno, solemos sentirnos los mejores y todos los demás están equivocados. Si aceptamos que estamos aprendiendo cosas diferentes.. Que lo que a ti se te da tan bien es por algo y lo que a mi se me da tan mal es porque estoy aprendiendo otra cosa.. Y quizás tu estés aprendiendo a ser paciente, comprensivo y a ayudar con mucho amor y tiento en la medida de lo posible a tus seres queridos. Pero la mejor forma de ayudar es dar amor, aceptación y comprensión a quien mas lo necesita en sus asignaturas mas difíciles del Karma así como tu necesitas paciencia contigo mismo en la tuyas propias.
